En el mundo existen 12000 tipos diferentes de hormigas, que se pueden encontrar en todos los continentes, menos en las Antártida.
Pero ¿alguien sabe de donde vinieron?
Todas son descendientes de las hormigas rojas.
En la mitología no contada, se recita la primera aparición de estas hormigas.
Se dice que luego de que Zeus desterrada a Hades a los infiernos, este descargó su ira en la creación de unos terribles seres, pequeños y rojos como las llamas del mismo infierno.
La mismísima tierra de los muertos tembló al contemplar dicha creación. Hades utilizó estos bichitos para atacar las tierras de los dioses.
El olimpo ardió y los campos elíseos fueron devorados, esos grandes jardines celestiales nunca más pudieron sacar nuevos retoños, algo que la mitología no ha contado.
Hades disfrutaba de la destrucción del reino de su hermano, pero no tuvo en cuenta el poder otorgado a las hormigas rojas. Éstas, al darse cuenta de su propio poder, se revelaron.
Pero debían probar su poder. Atacaron las ruinas del templo de Medusa y la devoraron dejando solo sus secas escamas. Desafiaron al dios de la guerra Ares y dejaron sus huesos secarse al sol.
Poseidón quiso contraatacar pero, se cuenta, que con su cantidad bebieron el agua de todos los océanos y cazaron al rey de los mares.
Uno a uno los dioses cayeron derrotados.
Atacaron el laberíntico tártaro y devoraron las carnes del titán Cronos.
Luego atacaron a su amo creador, convirtieron al infierno en un infierno y derrotaron al mismísimo Ares.
Sin más enemigos que derrotar decidieron dormir…
Pero los tambores de guerra las han despertado, los buscarán uno a uno, derribaran sus murallas y entrarán a sus pueblos, nada podrán hacer.
Las hormigas rojas que creían eran un mito, están aquí. No tendrán donde esconderse.